¿Sabes cuántas veces he recibido un mensaje con esta pregunta? ¡Piensa un número, el que sea!
¡Nunca!
Y … ¿Cuántas veces los has pensado al leer un post?
Al menos yo lo hago un montón de veces al día ¿Y tú?
Entonces … ¿Cómo garantizas que lo que lees es lo que te conviene?
Es una buena pregunta, pero la verdad, yo no tengo esa respuesta.
Lo que sí puedo afirmar es, que si estás buscando un “botón” que te genere resultados inmediatos, entonces seguramente estarás a merced de los embaucadores en línea.
Y … ¿Yo quién soy para decir qué hacer?
¡Gurú seguro que no!.
Al igual que tú, tengo mis ideas locas, mis ganas de aprender y tener éxito, y ojalá pudiera decirte que eso se puede lograr sin equivocarse y meter la pata.
Pero, seguro ya sabes que no es así. ¿Cierto?
Desde muy pequeña me ha gustado escribir, aunque fue algo que nunca hice público porque siempre sentí vergüenza de que alguien me leyera.
Incluso te confieso que, hoy día sigo sintiendo miedo en ese breve instante que tardo en hacer click al botón de “publicar”, solo que ahora simplemente lo hago.
Hace unos años atrás, comencé a sentir el peso de cargar con mis sueños inconclusos, y decidí participar en algunos concursos de cuentos. La verdad es que no gane nada, pero si un correo invitándome a participar en una web muy reconocida en México.
-“Tú escribes tus artículos, los subes en WordPress, nosotros los revisamos, optimizamos y publicamos cuando estén listos”- Me dijo el editor al otro lado del teléfono.
-¿Y qué querrá decir con todo eso?- pensé yo.
Nunca le dije que no sabía de lo que me hablaba, porque nunca había trabajado en contenido digital, pero eso implicó que esa y muchas noches más las tuve que dedicar a estudiar.
Desde ese día al día han pasado muchas cosas, mucho trabajo y preparación, probando y equivocándome un sin fin de veces para lograr tener resultados.
Es por eso que te digo, sin lugar a dudas, que si lo que buscas son fórmulas mágicas ¡Yo no soy tu mejor opción!
Lo que sí te puedo ofrecer es mi experiencia y mis aprendizajes a través de mis errores y todo mi crecimiento al lado de mis mentores y mis clientes, porque estoy convencida que los resultados solo se acompañan de las acciones.
Por eso, desde ya te digo, de nada sirve formarse si no lo aplicas.
Mi vuelta a LinkedIN
Una de las mejores cosas que me pasó en el 2020 ha sido reencontrarme con LinkedIn, pues ya lo había usado con buen resultado para mis clientes pero el mio lo tenía abandonado..
¡No sabes la de veces que he buscado y estudiado la manera de ser “influencer” en Instagram! Pero te confieso que ni mis amigos y muy pocos seguidores me dan tantos likes.
Además, también entendí que ellos no son mis clientes, son parte de mi vida y los quiero dejar allí.
Lo cierto es que comencé a darle fuerza a mi marca personal en LinkedIn y obtuve casi 10 mil visualizaciones en una de mis primeras publicaciones.
Recuerda que en redes sociales no soy “nadie” pero al verlo me siento una “rock star” (Sé que en realidad son muy pocas, pero también sé que tú me entiendes)
En segundo lugar, yo no tenia tantos seguidores en LinkedIn, pero sí la posibilidad real de llegar a muchas más personas sin siquiera pagar nada.
Otro dato interesante es que no solo puedo ver de qué país me ven, sino que además los cargos de las personas que lo leen. Interesante porque me permite crear contenido más específico ¿No te parece?
Y por último, y para que no te queden dudas de replantearte dónde estar, te dejo estas estadísticas:
Así que no es cuestión de buscar atajos, si no de encontrar la brújula correcta, y eso sólo puedes saberlo investigando mucho.
No te quedes con lo que yo u otras personas te digan, averigua, prueba, equivócate, replantea las cosas, no des todo por sentado, porque así como la medicina, los gurúes se ha convertido en un gran negocio para las marcas.
¿Por dónde comenzar en LinkedIn?
Sea que ya tienes un perfil creado o te interesa aprovechar las oportunidades de negocio que te ofrece esta red, me guastaría compartir 3 de mis TIPsTOPs, para que lo hagas bien desde hoy.